El seleccionado nipón dio vuelta un partido para el infarto y le ganó 2 a 1 al siempre poderoso Alemania. El conjunto teutón se puso en ventaja en el primer tiempo mediante un penal de İlkay Gündoğan pero en el complemento Japón apareció en plenitud y se impuso 2 a 1 mediante goles de Ritsu Dōan y Takuma Asano.