Fue un flojísimo partido del Grupo C, que también integran la Argentina y Arabia Saudita. Con este resultado, el seleccionado argentino quedó último, aunque el 0-0 le dejó un sabor dulce, porque lógicamente, depende de sí mismo. El conjunto europeo dispuso de un penal, que falló Lewandowski. Ochoa adivinó el previsible remate del artillero polaco.