El lanzador de bala que representa a nuestra ciudad da un giro en su carrera deportiva y cambia de entrenador. Juan Ignacio Carballo explicó en diálogo con Acción Deportiva su alejamiento de Walter Armoya y como transita esta nueva etapa radicado en Buenos Aires.
“Me encuentro viviendo acá hace ya tres semanas, aunque el entrenamiento con Daniel Gómez lo comencé a distancia hace tres meses hasta que acomodé el tema de la mudanza”, expresó en el inicio de la charla.
“Es un técnico con mucha experiencia, entrena también a atletas como su hijo Joaquín, lanzador de martillo, de selección. Para ir a entrenar con ellos, yo que estoy viviendo en el CeNARD, me tengo que tomar un colectivo, subte y tren, me lleva entre una hora y media a dos, tanto de ida como de vuelta, son cuatro veces a la semana, de los seis días que entreno, es un sacrificio”, comentó.
“Todo esto ha sido empezar desde cero. Un proceso que lleva tiempo, a Daniel ya lo conocía y teníamos una buena relación, va resultando más rápido coordinar con el nuevo entrenador. Fue un momento complicado, no lo hubiera querido nunca, pero respeto la decisión de Walter, no cuestiono su elección, yo no podía frenar, es adaptarse y seguir”, manifestó luego de no seguir a la par de su formador.
“Los objetivos apuntan al Campeonato Nacional, dentro de dos meses. Hay una gira por Europa programada y tenemos además los Grand Prix Sudamericanos de Brasil y Argentina que suman puntos para el Mundial, un año cargado de competencias de gran nivel”, en referencia a próximas competencias.
“Me siento muy bien, estoy fuerte, pero sigo trabajando la fuerza”, concluyó.